Ocurrió en un partido de ascenso a tercera división.
Un jugador del CD Algar se desplomó sobre el terreno de juego y la rápida intervención de un médico que estaba presenciando el choque y un desfibrilador en las instalaciones le salvaron la vida.
Fue atendido por un médico que se encontraba en la grada. En la primera descarga del desfibrilador el jugador sale de la parada cardiorespiratoria aunque tuvieron que aplicarle tres descargas más y una vez estabilizado es trasladado al hospital donde se recupera.
Afortunadamente había un desfibrilador en el campo donde se desarrollaba el partido y gracias a eso pudieron salvar la vida del jugador.