La instalación de desfibriladores se está extendiendo por todo el mundo y las normativas se van actualizando y cada vez son más exigentes, como en el caso de Querétaro (México).
A partir del 2018 serán aplicables las sanciones del nuevo reglamento de Protección Civil que incluye la obligatoriedad de contar con un desfibrilador.
Todos aquellos establecimientos que tengan un aforo de más de 500 personas están obligados a adquirir un desfribilador automático como parte de las medidas de seguridad o más equipos dependiendo del número de personas que pueda albergar un inmueble.
¿A quién afecta esta medida?
El reglamento anterior llevaba casi 10 años en funcionamiento por lo que se ha optado por la renovación de dicho marco normativo.
Además de la obligatoriedad de contar con un desfibrilador automático se delimitaron las causas en las que serían aplicables determinadas sanciones. Martínez Garza resaltó que el objetivo de estas nuevas disposiciones no es aplicar las sanciones sino cumplir con las normas mínimas de seguridad por lo que será verificado el cumplimiento del mismo como requisito para renovar los vistos buenos y en consecuencia las licencias de funcionamiento.