Un desfibrilador de los que tanto se recomienda instalar en muchos establecimientos e instalaciones, salvó la vida de un hombre que bailaba durante la celebración de una boda en un conocido hotel de la capital salmantina. Todo sucedió durante la madrugada, sobre las 2 de la mañana, cuando un hombre de 73 años cayó desplomado con una parada cardíaca mientras se divertía con otro buen número de invitados.
Afortunadamente, el hotel en el que se celebraba el banquete es un espacio cardio-protegido y contaba con un desfibrilador semiautomático en sus instalaciones.
Según se ha podido saber , se le aplicó en dos ocasiones el desfibrilador antes de que llegara al hotel la UVI móvil que fueron avisados mediante una llamada al 112. Los sanitarios que se desplazaron al lugar completaron la operación y siguieron con los cuidados antes de trasladar al hombre a la unidad coronaria del Clínico, donde estaba previsto que fuese operado.
Gracias a que el hotel contaba con este dispositivo, que aún no es obligatorio en este tipo de instalaciones hosteleras, los compañeros del banquete pudieron facilitar mucho el trabajo al personal sanitario y ganar un tiempo muy importante, que probablemente le haya salvado la vida.
